martes, 29 de mayo de 2012

≈Petals of Blood≈




≈Petals of Blood≈

Capitulo IV:”Dolor”


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“Dolor” ¿Qué es el dolor? La palabra dolor esta vinculada con los sentimientos o sensaciones receptivas de la piel cual se mezclan con el sufrimiento o agonía sea  físico o emocional, tal vez cuando te cortes  o simplemente te golpees puedes sentir  eso que llamamos dolor pero solo por unos minutos o breve tiempo , pero ese dolor que esta postrado en tu interior  siendo emocional desde cualquier punto de vista , ya sea por soledad o simplemente por la perdida de un ser querido  tarda largo tiempo por sanar o tal vez nunca pase siendo condenado con ese sufrimiento ligado a tus emociones eternamente . ¿Pero por que estamos mezclados con esa sensación?



Att: Colmillos el Vampiro

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La tenue brisa matutina como cada mañana, rozaba tan dulce, cuidadosa y tiernamente aquellos sedosos mechones azabaches mientras aquella chica caminaba en total silencio  por los largos pasillos de aquellos confines de la mas prestigiosa academia de todo Japón, en su mano derecha llevaba su móvil cual observaba intranquila  como si estuviese esperando una llamada o un simple mensaje de texto  de alguien en especial , sus grandes y hermosos orbes azulados se mantenían fijos en aquel pequeño  aparato tecnológico mientras seguía su camino, aquella chica era tan diferente a las demás su rebeldía la hacia especial y sobretodo un gran problema  para su familia ,su uniforme era algo diferente a las de la demás siempre dándole su toque personal a las cosas, llevaba una blusa  blanca  mangas cortas muy ceñida a su diminuto torso, con un pequeño corbatín negro , una falda de tachones rojo y negro , unas calcetas por las rodillas de color  blanca y unos converse negros , con cordones rojos, no se parecía en nada al actual , siempre le llamaban la atención, pero Yoko siempre se salía con la suya  dejando como perdedores a los profesores.




Mientras seguía caminando, un largo pero aburrido y decepcionante  suspiro salio de sus rojizos y deseables labios-Rayos...Luna... ¿Dónde estarás?..-susurro para si misma mientras no dejaba  de ver el móvil, le habia mandado como 5 mensajes a la chica gótica, pero no hubo respuesta alguna, lo que le extraño a la pelinegra ya que siempre le respondía , mas aun le extraño que no la encontrase en el lugar que siempre frecuentaba al llegar la peliplateada, eso la mantenía desesperada   sobretodo por su querida amiga , siempre habia sido tan extraña , misteriosa  mas aun distante y cerrada , pero aun así era su mejor amiga de la forma mas extraña ambas se comprendían ,eran  tan parecidas y diferentes al mismo tiempo , aunque Luna no le contaba mucho de ella siempre respeto su decisión-Como te necesito amiga mía, tu si me creerías lo que vi con mis propios ojos-murmuro mientras entrecerraba sus orbes y guardaba su móvil con suavidad.


Pero en ese momento al abrir sus orbes algo capto su atención, ahí estaba frente a ella, con ese porte de misterio , “ese chico” , estaba casi segura  que era  el que vio en aquel árbol , su mismo cabello, su misma complexión , sabia que no era su imaginación sobretodo por que comenzaba a sentirse mareada y débil de nuevo, aquellos orbes eran de color negro medianoche no rojos..Como recordaba ,su rostro era tan atractivo que no parecía real, alguna vez lo pudo ver en su sueños..Eso era lo que mas le asustaba  un leve gemido de confusión se escapo de sus labios, rápidamente llevo una de sus manos para acallar su voz y se echo para atrás como si quisiese escapar de aquel hechizo pero lo peor del caso era que su cuerpo se lo impedía.

-¿Asustada de verme de nuevo ...Yoko..?- menciono tan descaradamente aquel chico , mientras se acercaba unos pasos  hacia ella con una sonrisa seductora , lentamente una de sus huesudas manos de cadáver toco una de las tiernas y tibias mejillas de aquella chica , con delicadeza y suavidad susurro en su oído-Yoko..No te resistas  ven conmigo yo te enseñare tu libertad..-su voz fue tan seductora y susceptible cual era difícil de ignorar.



La joven muchacha, confundida y asustada, estaba totalmente paralizada, no sabia si gritar o llorar, el tono de la voz de aquel joven comenzó a surgir efecto en Yoko, observando sus repentinos cambios, como el sonrojo comenzaba a sobresalir en sus dulces mejillas con aquel simple roce, como su cuerpo virginal temblaba incontrolablemente ¿de miedo? Tal vez, sobretodo se podía ver como se tensaba  dejando ver que tan atraída se sentía por Hibari -¿Qu..Quien eres?.. ¿Cómo sabes mi nombre?..-murmuro entre cortante  la chica completamente desconfiada observo directamente a aquellos orbes de aquel joven, este no respondió enseguida, disfrutaba de aquel momento saboreándolo completamente, en un simple movimiento la tenia contra la pared de aquel solitario pasillo acorralada presionando su cuerpo contra el suyo sintiendo ese calor tan delicioso que emanaba de ella calentando el suyo, su otra mano libre tomo con brusquedad el frágil cuello de la chica mientras una  sonrisa retorcida se postraba en su rostro –Eso ..es un pequeño secreto que no te puedo decir aun…-musito Hibari cerca de su pálido, tibio sobretodo vivo cuello, con sus dedos podía sentir como corría la sangre dentro de ella.



Yoko aprisiono sus labios, mientras apretaba sus parpados, le estaba haciendo daño con su agarre, entro en panico -¡SUELTAME PERVERTIDO!-grito con fuerza mientras comenzaba tontamente   a propinarle golpes el pecho del muchacho, pero su intento era inútil ya que no surgía efecto, eso la confundió mas aun, el a cambio presionaba mas el cuello de la chica mientras una sonrisa gélida se mantenía en su rostro –M..me haces daño..!AUXILIO!...- grito con toda la fuerza que le quedaba, comenzaba a patalear le  llegaba a faltar aire ,sus orbes se cerraban lentamente ,pero en ese momento se escucho otros pasos intento voltear el rostro a la izquierda con la poca fuerza de voluntad que le quedaba  era Sasuke.




-¡Suéltala imbecil!-  su voz se escucho completamente enojada mientras con rapidez le propino un fuerte puñetazo  a Hibari, que hizo que soltase a Yoko de una buena vez mandándolo a volar al otro lado de la pared, la chica cayo suspendida en el piso , mientras se agarraba su cuello y comenzaba a recuperar el aire lentamente , observo la reacción de Sasuke ,nunca lo habia visto de esa manera tan enojado ,su mirada era asesina sobre aquel desconocido; pero el vampiro se paro de los escombros , sus orbes eran rojos esta vez de nuevo , su expresión era intrigante , sádica, sobretodo  la ira abarcaba mas  en su rostro , como alma que se lleva al diablo ,  agarro a  el Uchiha  por el cuello  con tanta fuerza que parecía que iba a quebrarlo, mientras este quedaba suspendido en el aire al levantarlo como un muñeco ,sus colmillos comenzaba a sobresalirse de sus pálidos labios –No te metas maldito perro callejero-menciono aquel joven con total enojo en su voz  en una advertencia-No te tengo miedo asqueroso chupa sangre- menciono el Uchiha en un gruñido mientras sus orbes se fulminaba en una mirada asesina.


Yoko sorprendida, absorta, observaba la escena ¿Qué era ese chico?..Esos colmillos, ¿Por qué le dijo perro callejero a Sasuke?.., ¿Chupa sangre?, no era ordinario, era un ¿Vampiro? , pero si esas cosas no existían, debía actuar rápido iba a matar a Sasuke, era muy peligroso, la chica se paro con rapidez , mientras apretaba sus puños – Deja a Sasuke en este instante..-su voz fue decidida y fría, en su rostro se veía determinación , valor y confianza en si misma,Hibari sonrió de lado mientras soltaba al Uchiha sin cuidado este cayo como si fuese una basura al suelo , el Vampiro desapareció del lugar en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba , solo  estaban Sasuke y Yoko en el lugar.


Esta corrió hacia su amigo se hinco a su lado , y lo abrazo eufórica e impulsivamente- ¿Estas bien Sasuke?...Gracias por salvarme..-susurro en su pecho mientras escondía su rostro en el, Este reacciono frió como siempre pero luego la abrazo a ella también-Claro que si..Yoko ¿Qué hacías con ese tipo?-le pregunto  con algo de preocupación –Sasuke yo..No lo se el vino y se me acerco no podía hacer nada estaba acorralada..-susurro débilmente la chica –No dejes que se te acerque de nuevo  es muy peligroso ..Ahora será mejor que vayamos a la enfermería-susurro con seriedad mientras se paraba del suelo y tomaba de la mano a Yoko, para ir hacia esa dirección, la mente de la chica quedo distraída pensando en ese muchacho haciendo que se quedara en total silencio.

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En aquella habitación totalmente oscura, donde la única luz  que se podía ver era la  parpadeante de la televisión encendida, no pasaban de las 9:00 PM, Luna permanecía postrada en su cama donde solo llevaba para cubrir su pálido cuerpo una playera negra de hombre la cual llevaba escrito “Escape The Fate” en letras amarillas, ese aroma tan familiar para ella se cernía en su fría piel, aquella prenda partenecia  a su amado mortal, cual habia olvidado en una de sus aquellas noches de lujuria, la pequeña vampiresa  habia faltado a sus clases ese día , aun no dejaba de pensar en el descontrol  de sus instintos frente la sangre de aquel Uchiha, ¿Por qué quería probarla desesperadamente despertando su ansiedad de sangre? , lo deseaba mas que nunca, pero no se permitiría volver a perder su control de nuevo ¿Qué era lo que pasaba con ella?, aquel dolor de su pecho , aquel vació la controlaba de nuevo, unas gotas pero de sangre se desparramaron de sus ojos hacia muchos años que se habian desvanecido todas sus lagrimas de gotas saladas secándose completamente y ahora lo único que salía de sus orbes era sangre por lagrimas cada vez que intentaba llorar, sus mejillas se llenaban de esto mientras se abrazaba a si misma en su propia agonía se podía escuchar el televisor en ese momento pasaban una noticia local.

En los bosques de Sakuraba  un joven de 19 anos de edad, identificado como Vincent Maxwell ,ha sido asesinado misteriosamente, los especialistas dicen que se ha encontrado dos pequeñas incisiones en su cuello, muchos médicos afirman que murió de deshidratación o una sobresodis de drogas, pero otros afirman que tal vez pudiesen ser los vampiros ¿Acaso Drácula esta entre nosotros?”


Aquella paradoja habia terminado en una broma de la reportera, pero Luna sabia que la culpable habia sido ella, recordó como succiono hasta la ultima gota de sangre de aquel joven  sus instintos la habian controlado completamente, ¿En que estaba pensando en exponerse así de día? , jamás eso habia pasado hasta que se cruzo con Itachi, aun recordaba la escena cuando el la atrapo su piel se estremeció completamente, el no era un humano para sentir ese fuerte vinculo de desagrado pero de atracción por el, recordó el aroma de su sangre sus orbes se abrieron completamente ahí estaba la razón de todo  “Itachi Uchiha era un Licántropo”, se quedo perpleja  mientras aprisionaba sus labios , suspiraba y se acostaba en su cama , tal vez estaba equivocada debía descansar últimamente no lo hacia , aquellos rizos plateados se regaron por su almohada , mientras entrecerraba sus orbes el celular vibro haciendo que centrara su atención en este mientras lo tomaba con sus manos de la mesita de noche.



Era Deidara , la habia estado llamando todo el día , pero Luna estaba alejándola de si misma para salvarlo, aunque le doliese  no contestarle sus llamadas era mejor por el momento que no estuviese cerca de el , por que no lo soportaría se lo confesaría todo  y eso  seria lo mas desastroso para ella tenia miedo de la reacción de Deidara que la viese con miedo , que la rechazase, que no la aceptase , que confesara sus secretos a los demás mortales , pero su corazón no permitía que lo escondiese mas le dolía mantenerlo en secreto, pero lo ultimo que quería era hacerle daño a su amado, estaba en un gran dilema –Lo siento amor mió..Será mejor que no sepas de mi por un buen tiempo...lo mejor será alejarte de mi..-susurro para si misma con voz entristecida y melancólica sentía  su negro  corazón romperse en miles de fragmentos al mencionar esas palabras, se quedo observando el techo hasta cerrar sus orbes intentando dormitar, pero un sonido proveniente de una de las ventanas de su habitación la despertó al abrir sus orbes de nuevo alguien conocido y molesto estaba acostado junto a ella.


-Es tan ridículo, hasta te pones su ropa apestas a humano…- se bufo su amigo Hibari mientras la observaba con descaro


-          ¿Qué haces aquí Hibari?.. ¿Qué quieres de mi ahora?..-pregunto con una frialdad distante a el chico sin observarle directamente.

-Pero que amargada..si tan solo vine a visitarte y sacarte de esta cama no seas llorona..-susurro burlonamente mientras rozaba el rostro de Luna juguetonamente.


Ese comentario pareció molestarla  por lo que gruño quitando la mano de su amigo de su rostro-No me toques…no estoy de humor para tus jueguitos..- susurro disgustada la chica mientras se paraba de la cama.


-Mi querida Luna..Por que tan distante conmigo es que no somos  ¿los mejores amigos?..-comento aquel chico mientras la observaba.

-Amigos mis calzones…a veces eres tan molesto…pero debo decirte algo creo que hay unos  cuantos perros entre nosotros..-susurro mientras se sentaba en la ventana y observaba la luna con detenimiento.


-Noticias viejas..Esta mañana tuve el infortunio de cruzarme con uno ..Casi lo mato si no fuese por Yoko...Como odio que tenga ese poder sobre mí...Maldita sea...-murmuro entre dientes aquel pelinegro mientras golpeaba con fuerza la pared  haciendo que esta se quebrara levemente.


-umm.. ¿Acaso fue uno de los Uchiha?..-susurro omitiendo el encuentro con su amiga mas interesada en saber la respuesta de su amigo le observo unos segundos.



-          si..un tal Sasuke….bueno me largo ire a cazar ya me entro el hambre..-comento mostrando sus colmillos mientras se paraba de la cama antes de irse por la ventana observo a Luna-¿Te veo mas tarde?..-pregunto como esperando un si de ella.


-por supuesto…-comento en una leve sonrisa, al instante de Hibari desaparecer en las penumbras de la noche. la chica habia disipado su duda si el habia dicho que Sasuke lo era también Itachi  su amigo nunca le habia mentido ,se levanto para volver a la cama apago el televisor ,se dejo caer en ella y cerro completamente sus ojos.


Pero sintió  a alguien parado como observándola a un lado de la cama ella sonrió –¿Tan rápido volviste tonto?.. –pregunto burlona mientras volteaba su rostro y se sentaba, su boca se entreabrió absorta al ver quien estaba frente a ella, aquel pelo color azabache por los hombros recogido en una coleta. Sus orbes negros color chocolate, su rostro perfectamente atractivo, su piel matizada y su cuerpo fuerte hecho un sueño, vestido completamente de negro,de sus labios salio un leve gemido haciendo que se quedara absorta-I..Itachi ¿Qué haces aquí?-susurro con debilidad en su voz.



Esta se atrevió a sentarse en su cama mientras descaradamente la tomaba con cuidado y delicadeza de sus manos, la miraba a los ojos penetrándole el alma  con su fijo mirar-Luna...yo no puedo soportarlo mas..Necesito hablar contigo..Se lo que eres..Como tú sabes lo que soy ambos vivimos en un vil secreto..Pero no estas sola…- aquellas palabras fueron tan calidas, que hicieron que la chica se sintiese extraña el contacto de su piel contra la suya hacia que se estremeciese completamente, la estaba confundiendo, ¿como era posible que sintiera tanta atracción por su más grande enemigo?.

sábado, 26 de mayo de 2012

✪// "Petals of Blood"~ //✪


Chapter three: “Reconocimiento inaceptable”

 La existencia de una persona, siempre trae incansables recuerdos alrededor de todo, con lo que haces o a quien conoces durante ella. A veces todo lo que deseas conocer o desconoces por completo, es el primer objetivo que das a tu vida; Ya sea cuando chico, quieres aprender a dormir en la oscuridad, sin temerle a nada de lo que en aquella edad temías, pero sin arriesgarte jamás podrás dar el siguiente paso hacia tu vida. Algo que todo ser humano jamás podrá evitar, es aceptar tu propia muerte, eso simplemente es algo que ha simple vista no puede ser controlado o pararlo en tal proceso.

Att.: Daeu~


 Silencio. Si silencio era lo único que había de camino hacia casa, para aquellas tres personas viajando en aquel auto; una de ellas completamente fuera de si, su inexpresiva mirada estaba pegada a la ventana de aquel carro, que ha gran velocidad iba directo a una de las mansiones más grandes, hermosas y con más antigüedad de la ciudad y también del país.

-Si de algo te sirve, no le diremos nada a nuestros padres- Replico completamente serio Deidara, quien al mando del auto, no lograba concentrar del todo su mente, ya que no sabía que rayos era lo que tenía su hermana, como para haber cometido la locura de un instante atrás.

-Sabes muy bien que Papá esta muy atareado con todo el mando de la ciudad, pero al parecer tú, no piensas que esto podría afectarle más de lo debido- Sermoneo completamente seco y frío el Uzumaki menor, muy raro en el, pero era inevitable en aquel momento, ya que al igual que Deidara, el rubio realmente estaba preocupado por la pelinegra.

-Ya lo sé, pero ni con diciéndoles que no pensaba en matarme, no me creerían, ya que vi algo…- Sin que terminase su frase la chica, su rubio hermano salió a defensa, interrumpiéndola en todo.

-¿Y que es lo que rayos hacías tiempo atrás, en el extremo de esa azotea, Eh? Ninguna persona lo harían ni por jugar, estas más loca de lo que creí- Replico Naruto, volteándose hacia atrás en donde miraba con enojo a la chica que indiferente seguía observando por la ventana, notando que ya estaban aparcando en casa.

-Hmp, sabia que ni me creerían ni escucharían, pero que importa, nunca me escuchan, así que no debería de sorprenderme- Contesto la ojiazul con total ironía mientras bajaba rápido y comenzaba a caminar velozmente ha su dormitorio.

-¡Oye Bruja, espera!- Grito el rubio, pero la chica ignoro su orden, sintiendo de pronto la mano del pelilargo en su hombro.

-Déjala, creo que nos estamos pasando mucho con ella, bueno me voy a dormir mañana hay academia, nos vemos- Camino hacia la mansión Deidara mientras que recordando la frase que la peliplateada le había mencionado la noche anterior “Tu y Naruto deberían dejar libre a Yoko… ustedes no saben lo que realmente siente ella dentro y exigirle, solo hacen que ella se encierre más y trate de alejarse”  lo dejaba muy extrañado, sentía que la frase de su amante tenía algo más oscuro de lo que creía, por lo que inevitablemente sonrió de lado, creyendo que todo era parte de su imaginación.

 Regresando a su alcoba, Namikaze fue directo al baño mientras se desvestía y dejaba que las cálidas gotas de agua provenientes de la ducha, mojaran lentamente su cuerpo desnudo, sintiendo gran gozo y tranquilidad al llegar a esa mansión, que tras cada día, la mantenía completamente fuera de la realidad que se vivía en aquella ciudad. 

 Ya sintiendo que su baño había fulminado, tomo la toalla que siempre tiene en la entrada de la ducha y lentamente se cubría el cuerpo con ella, dejando que su largo cabello mojado cayera por su espalda libremente, sin importarle que de camino hacia su cama, dejara mojado el piso el cual pisaba suavemente.

-Oh, una llamada perdida- Observo la ojiazul en cuanto había logrado sentarse en su cama y notaba que su celular vibraba, al leer que también tenía un texto río sin más, a lo que se levanto y fue por ropa, ya que tenía un visitante esperándola.

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-Ya veo, al menos la encontraste y viva- Comento con completa serenidad aquel pelilargo, quien se encontraba sentado junto a su rubio amigo en la comodidad que otorgaba la familia Namikaze Uzumaki.

-Itachi ni ideas te puedes imaginar, lo que es lidiar con esa chica- La mueca que Deidara traía en aquel instante, notaba lo fastidiado y cansado que estaba de todo y al conversar sobre eso con su mejor amigo, le hacia caer en ciertas realidades que el simplemente ignoraba.

-Deidara, Yoko no es una chica ordinaria, ustedes ya deben darse cuenta de que ello y la verdad no me sorprende que ella sea así- Sin duda alguna el apuesto pelinegro mencionaba eso con sosiego, ya que al pasar de los años la observaba como si fuera su hermana pequeña y entendía cosas de ellas que ni ambos rubios hermanos se dieran cuenta. 

 El rubio mayor no replico más, ya que lo mencionado por Itachi tenía cierta entonación a lo que su bella ojivioleta le trataba de decir, por lo que después de aquello se dedicaron a pasar el tiempo en su diversión; Ya sea bebiendo como poniéndose a hablar de todas cosas, pero inevitablemente en casi todo salía al juego “Luna”, la bella e incomparable Vampiro Pura Sangre yaciente de un lugar tan lejano como de una existencia de buenos y malos momentos.

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 Ya a su debido tiempo cada vez que enredaba aquella peineta por su cabello, sentía como el tiempo pasaba a su alrededor, dándose cuenta de pronto que se le había pasado el tiempo debido de espera, por lo que sin cuidado alguno tiro aquella hermosa peineta en el suelo y se encamino a abrir su puerta notando que fuera de esta, su mirada profunda se viera algo fastidiada, apoyando todo su cuerpo en aquella pared de una forma bastante seductora, fijo su mirada en la pelinegra por completo, regalándole una muy fastidiada mirada, haciendo que la chica comenzara a reír algo nerviosa.

-Lo siento Sasuke, me perdí en mis pensamientos- Respondieron los calidos y rojizos labios de Yoko, quien se acercaba al pelinegro y posaba su mano en el cabello del chico, jugando en él algo divertida, recibiendo una mirada desaprobatoria del Uchiha.

-No soy perro para que hagas eso- Le menciono mientras hacia a un lado la mano de la chica y caminaba hacia la habitación de ella sin permiso alguno.

-¿Y no venias a ver a Naruto?- Pregunto seca Yoko, mientras sin que el pelinegro se lo esperase la chica se le aventó por la espalda, haciendo que un carmín sonrojo se posara levemente en sus mejillas.

-No te avientes así a la gente, idiota- Le reprocho el pelinegro quitándose a la chica de encima y lanzándola a la cama, quien se ponía a reír por aquello sin notar por nada la reacción del chico al hacer ese tipo de cosas.- No, realmente vine a saber de ti… ¿Porqué lo hiciste, por que te escapaste?- Pregunto al instante el chico seriamente.

-Uhmmm… quería sentirme viva Sasuke, aún no comprendes que ya no puedo seguir encerrada aquí, tengo 17 años y aún me privan mi libertad- Respondió la chica molesta sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente a lo que el Uchiha se acerco a ella y la abrazo fuerte.

-Esta bien, pero al menos avísame si harás ese tipo de cosas de nuevo- Le trato de calmar el llanto el ojinegro, mientras levantaba el rostro de la chica, quién mantenía sus ojos cerrados y sin darse cuenta su rostro estaba lo más cerca de lo que creyó, haciendo que sus pensamientos en su mente le comenzasen a traicionar y sin medirse comenzó a acercar sus labios hacia los de Yoko.

 Al sentir el calor del cuerpo de Sasuke, la pelinegra abrió los ojos y noto lo cerca que se encontraba su rostro de él, por lo que un extraño sonrojo adorno su pálido rostro notando como la seria mirada de Sasuke, le penetraba hacia el interior por lo que solo, le puso una mano en la mejilla y le susurro -Sasuke… quédate conmigo esta noche, no quiero estar sola- Suplico la chica mientras acogía su rostro en el cuello del chico, a lo que simplemente Sasuke suspiro y se recostó en la cama de la chica, mientras la abrazaba y ella se acomodaba bien en el torso del chico mientras sentía como caía en el profundo sueño que tanto amaba y dejaba un parte de su libertad, flotar a través de sus sueños que solos a su voluntad mostraban cosas que a Yoko le encantaban hacer. 


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 Ya caminando de la mano con el chico “nuevo” como muchos veían en la entrada, los rumores comenzaron a volar por montones, haciendo que ambos pálidos rostros con un cadáver no les dieran la importancia para nada e ignoraban si decían más de lo debido sobre ello.

-Luna, quiero verla por mi cuenta, así que tú solo ve por tu principito que por el olor que hay sobre tu piel, ya viene de camino- Menciono con total descaro y arrogancia el seductor pelinegro mientras soltaba cuidadosamente de la mano de la peligris y caminaba con rumbo fijo hacia la gran academia de lugar.

-Hmp, maldito Hibari… siempre forjando tus propios planes- Sin duda alguna la sonrisa de la gótica chica era juguetona y bastante Hipócrita, por lo que decidió ir a aquel lugar que tanto anhelaba y alejar su mente de todo lo que la perturbaba acerca de su más preciado y oscuro secreto.

 Sus tacones la llevaban involuntariamente a aquel salón todo roñoso y anticuado, en donde sin duda alguna su comodidad era la mejor de toda la academia, no tenía ganas de entrar a clases en la primera hora, tenía aquella profunda y desquiciante herida en su corazón, no sabiendo que hacer respecto sobre la verdad que hace mucho ya debía haber confesado antes su rubio de perfecta complejidad para ella, un ser incomparable para ella, alguien que en sus 100 años de existencia podría ser derrotado o al menos eso deparaba los pensamientos de la Vampiro, quien sin darse cuenta que al doblar la esquina del pasillo, choco de lleno con un chico muy alto, quien logro atraparla entre sus fuertes brazos y no dejarla caer, haciendo que un fuerza hiciese que cayeran ambos bien pesados al piso de cerámica tan frío como tocar la piel de Luna, que en solo instante, aquel liquido rojo y llamativo comenzase a caer por una de la manos del pelinegro, quien se había pasado a llevar con un vidrio roto y dejara que la sangre tibia cayera por su mano hasta el suelo, haciendo un ruido incomparable para los odios de la chica, como una melodía que la llevaba a escucharla y nunca dejarla, sus grandes orbes violetas notaban lo sorprendida que estaba, nunca había sentido tan a fuerte el aroma de la sangre humana, tan fuerte llamándola que sintió como su sangre comenzaba a hervirle y hacia que su instinto oculto comenzase a notársele.

-Luna ¿estas bien?- Pregunto el pelinegro realmente preocupado, mientras notaba como la peligris posaba fuertemente sus manos en su rostro, como escondiendo su expresión de él.

-I… Itachi lo siento… yo debo irme- La forzosa voz de Luna, se hacia muy profunda como si algo dentro de ella, se comenzase a desatar, por lo que sabia mejor que nadie que pasaría a continuación si no se iba ya del lugar, por lo que opto por pararse y comenzar a correr velozmente, dejando a un Uchiha completamente perplejo y con su sangre aún saliéndole de esa profunda herida.

-¡Hey Itachi! ¿Qué haces ahí botado?- La profunda voz de Deidara que pasaba por ahí, logro sacar de sus pensamientos al confundido pelinegro, quien se paraba lentamente y escondía su mano para que su rubio amigo no notase nada al respecto.

-Nada, vete al salón, el sensei me llamo por algo- Mintió al respecto de aquello el serio Uchiha, mientras se encaminaba hacia los baños y empezaba a limpiar su herida de a poco, cubriéndola con una tela blanca, que de a poco se teñía  del fuerte color escarlata proveniente de la sangre del chico.  

-“!¿Que es esto, por que siento perder mi autocontrol tan fuerte como ahora?!”-Pensaba la chica mientras, seguía corriendo por los largos pasillo y se encaminaba a un profundo y oscuro bosque en las cercanías, debía de calmar su sed con algo y no sabría si podría retener bien su autocontrol, Luna sentía como su corazón latía tan rápido y queriendo deshacerse de todo, llega a la colina del bosque y siente como un estúpido chico ebrio anda en las cercanías, haciendo que inevitablemente, una sonrisa totalmente sádica y macabra, saliese a flote en su bello rostro pálido, mientras se acercaba seductoramente a aquel chico y de a poco comenzase a hipnotizarlo con su dulce y engañosa voz.

-¿Quieres sentir tu vida al extremo?- La chica irradiaba música desde sus fríos labios, haciendo que el chico, cayese de a poco en un sueño infernal del que nunca podría despertar y se dejase devorar por la Lolita gothic  sanguinaria que tomaba sin preocupación alguna su sangre sucia y manchada de imperdonables cosas alrededor de su corta vida, dejando que la bestia escondida dentro de Luna, comenzase su macabro juego a escondidas como haces unos cuantos años atrás…~




viernes, 25 de mayo de 2012

Petals of Blood


Petals of Blood


Capitulo II: “Instinto de sangre”

“¿Que son los instintos?” Suele ser algo tan parecido  al deseo  o la ansiedad, salvo que a estos no lo puedes controlar, esta en tu sangre, en tu naturaleza, en la supervivencia del mas apto, es tan parecido a la sed, mas aun  a la ansiedad por obtener algo cueste lo que cueste eso incluyendo si el precio es la muerte de por medio, los instintos no salen de ti cuando desees, tu cuerpo esta preparado para hacerlo funcionar  a tu conveniencia, sobretodo en la lucha por tu alimento  para calmar tu ansia o simplemente para salir victorioso  en una pelea , ¿Pero que serias capaz de hacer por obtener  lo que realmente deseas acaso pagarías el precio de tu misma sangre  por ello?

Att: Colmillos el Vampiro


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Aquellos rayos tenues de aquella gran luna llena  contrastaban con su hermoso, pálido y frágil rostro de porcelana, cuales finas facciones se complementaban unas con otras  tan armoniosamente, aquellos globos oculares tan azules como  la hermosa gema preciosa lapislázulis  y tan fríos como   la hoja filosa de una espada de  doble filo, sus largas negras pestañas  dormilonas se mantenían suspendidas sobre sus pesados y suaves parpados, aquel silencio insólito acallo sus rojizos labios  tan intensos como la misma sangre fresca  al derramarse de un cuerpo tibio al estar de agonía tras los últimos minutos de su vida , los presionaba inquieta mientras caminaba entre las penumbras de la oscura noche de su soledad, las ráfagas del viento helado chocaban contra su diminuto cuerpo  de avecilla tratando de escapar de su prisión , para tan solo alcanzar su libertad. Su trágico mirar se  perdía en la nada de su caminar, mientras con sus pequeños y finos brazos se abrazaba a si misma algo inquieta, tenia la sensación de que algo o alguien la estaba siguiendo  por eso apresuro su paso mientras habilidosamente saltaba edificaciones una tras otra llegando hasta las insólitas azoteas de esas empresas.



Paro el paso en seco mientras los tacones de sus botines negros hacia un eco ahogado cual rompía aquel perfecto y delirante silencio, entrecerró sus pequeños orbes apretándolos para luego abrirlos de golpe observo por todos lados y desconfiada se atrevió  abrir sus labios -¿Quién anda ahí?-  su  fría y melódica voz fue escuchada hasta hacer  eco en el pequeño espacio en el cual se encontraba ahora , unos minutos espero pero no encontró respuesta alguna suspiro y se decidió emprender su camino de nuevo , sus pensamientos volaban , su mente se mantenía en blanco podía sentir que se liberada pero aun así estaba encerrada  en este mundo sin sentido sin salida , como un infinito laberinto de la que siempre estaba condenada a vagar  como un alma en pena , tan cerca y tan lejos de su libertad al mismo tiempo  , siempre le habian cortado las alas , siempre supo que no encajaba en este lugar , ni mucho menos habia un lugar para ella en el mundo.
Un sonido tenue la sobresalto de nuevo, la brisa soplo tan fuerte en ese instante que la nebulosa de aquel ambiente parecía ser pesado sus orbes inmediatamente alertada  se dirigieron hacia unos de los árboles de lilas que estaban por el lugar ya hastiada  apretó sus puños cansada de aquel jueguito –¡Da la cara cobarde , deja de ser tan cabron y sal de donde quieras que te encuentres! – demando disgustada mientras sus orbes se mantenían fijos por aquel árbol pero sin dejar su atención hacia su  alrededor para que no la tomasen de sorpresa, el silencio se hizo presente de nuevo pero algo no estaba bien no podía dejar de tener esa sensación de que habia alguien mas en ese árbol, sus orbes se mantenían a la vigía sin pestañas, como un depredador a su presa, entonces en ese mínimo segundo pudo observar una cabellera  negra chorreante hasta su cuello , el pálido se su piel como la de un mismo cadáver y  aquellos orbes ¡rojos! Como la misma sangre tan intensa como el carmín, no podía distinguir más que eso por la poca presencia de luz, sintió como su corazón latía con lentitud, como su sangre corría a gran velocidad entre sus venas, como su respiración se entrecortaba  y como comenzaba a sentirse mareada, estaba completamente paralizada, aun no estaba segura de lo acababa de ver, ¿Por qué aquellos orbes mantendrían ese color? Hubo un instante que tan solo se pudo ver ella y ese misterioso chico, donde todo lo demás en el mundo se habia desaparecido  tan solo quedando ellos dos.

-Yoko…ven a mí  y obtendrás tu libertad que tanto anhelas- esa voz tan seductora y misteriosa  se pudo escuchar en el aire , aquel llamado habia despertado los instintos de aquella  pelinegra , su cuerpo se movía contra su voluntad acercándose  cada centímetro mas hacia el borde de aquella azotea era como si estuviese bajo n encantamiento  , un hechizo , completamente hipnotizada por aquel misterioso joven a su frente  cada vez se acercaba mas a el , podía sentir sus brazos rodeándola   atrayéndola hacia el , pero algo se quebró en ese preciso momento una chillona voz la despertó abandonando aquel encantamiento.


-          ¡Yoko no lo hagas!-  se escuchaba vociferar desde la otra esquina agitado mientras corría, un gruñido se escucho de aquel sombrío muchacho  , la chica pestañeo dándose cuenta de lo peligroso que habia sido dar un paso mas  hubiese muerto , apenas podía mantener el equilibrio de su cuerpo contra el borde de aquella azotea suspendidos en sus pies – Que rayos…-susurro confundida mientras buscaba con su mirar de nuevo en aquel árbol no habia nadie , ni siquiera su sombra – se ha…ido-musito para si misma absorta.


Pero su confusión fue interrumpida por unos brazos sujetándola de la cintura  para jalarla y alejarla de alejarla de aquel peligro en la cual se encontraba, fue apegada al cuerpo de su hermano mayor cual la observo con disgusto eh histeria luego de abrazarla  con delicadeza y protección -¡Que carazos te pasa!-comento con fuerza en su voz aquel pelirrubio de melena larga y orbes increíblemente azules.


-Deidara..yo…¿Cómo me encontraron?-pregunto la chica confusa mientras su dulce pero amenazante mirar se dirigía hacia el otro rubio de su misma edad , con su mismos rasgos salvo que su piel era  bronceada , su pelo rubio enmarañado , y su ropa desalineada  este era Naruto Uzumaki.


-¡Bruja! ¿Tan joven querías morir?- pregunto este como siempre tomándolo todo a la ligera, sobretodo aprovechando cualquier  oportunidad para molestar a su hermana no importaba lo grave de su situación.-eso no importa ahora ..Naruto deja de jugar ..será mejor que volvamos a casa- impuso una orden su hermano mayor mientras  comenzaba a caminar sin soltar a su complicada hermana, Yoko aun se sentía absorta por lo que habia pasado una vez mas su mirar se dirigió hacia aquella dirección donde vio a aquel chico misterioso hasta perderla de vista.







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Aquel despertador no dejaba de sonar, una pálida y huesuda pero fina mano tan grácil como la de una muñeca paro aquel ruido molesto de aquella habitación/ aquel pelo plateado como las mismas estrellas se regaba como una cascada sobre su  suave espalda pálida al sentarse en la cama , los primeros rayos de sol  comenzaron a arder en la pequeña parte de su piel , un gruñido histérico salio de sus labios mientras los finos colmillos de marfil relucían entre su boca ; con rapidez eh instintavemente se paro de aquella cama , sus pálidos pies se suspendieron en aquel piso frió mientras caminaba , su frágil cuerpo estaba cubierto por un diminuto vestido negro de seda para dormir , dejando  la infinitas curvas  hacer silueta entre ella, buscando entre uno de sus cajones pudo sacar un pequeño anillo de plata con una piedra preciosa negra de ámbar, lo deslizo por  uno de sus dedos , este pequeño objeto no era ordinario ya que poseía un extraño poder cual era protegerla de los rayos del sol sin ser nunca quemada y salir libremente para mezclarse entre los humanos y jamás ser descubierta  solo dos de ellos lo poseían ese era ella y un viejo amigo al cual lo vería pronto.    


Entro con rapidez a su baño para  tomar una breve ducha  antes de ir a la academia, como solía hacer todos los días ,abriendo aquel grifo con cuidado , para luego deshacerse de sus prendas dejo que su cuerpo completamente desnudo fuera cubierto por infinitas gotas de agua fría, mientras sus pensamientos volaban , Luna no podía soportar esa ansiedad cada vez que estaba cerca de el , suprimir sus instintos , para no atacarlo vorazmente, pero cada vez que podía sentir su piel  su sangre le llamaba , le llamaba por su nombre desde lo mas infinito de su interior , era una bestia , un monstruo , estando condenada a vivir en su propio dolor , secretos y mas secretos , que jamás podían ser contados por su boca y mucho menos a el , a su Deidara   el era un humano , ella era una vampireza aparentando ser  mortal con mas de 100 años  atrapada en un cuerpo de una chica de 18 , eterna juventud pero su alma vieja se disluia a cada paso del tiempo , sus orbes se llenaron de lagrimas de nuevo  ¿hasta cuando le tendría que guardar su mas oscuro secreto? , pero si se lo confesaba  corría el riesgo de perderlo, pero tanto lo amaba  que tenia miedo de hacerlo, era lo único y mas importante para ella.


Salio de aquel baño no perdiendo el tiempo se coloco aquel uniforme  y salio de su casa ya lista abordo su BMW negro , mientras conducía prendió la estación de radio  estaban pasado una de sus canciones favoritas “Bury me Alive-We are the fallen” se estaba colocando un brillo labial violeta al igual que sus hermosos color de orbes haciendo juego con su perfecto rostro , al parar en el  semáforo pudo sentir una presencia familiar mas cerca de lo que creía al voltear su mirar hacia su  derecha alguien estaba sentado en el sillón del copiloto junto a ella  también con el uniforme de la academia  la chica sonrió burlonamente, ese cabello negro azabache  y rebelde , sus orbes negros como la medianoche ,completamente atractivo y exquisitamente seductor y misterioso.


-Hibari..Tardaste mucho al fin viniste por Yoko…-musito burlona mientras le observaba  con detenimiento.-Luna tan bella y oscura como siempre , ha pasado medio siglo desde la ultima vez que nos vimos.. ¿Me extrañaste?..-susurro de igual manera burlonamente mientras le observaba de una manera descarada.-Por favor...claro que no..Últimamente he estado muy ocupada..Sobretodo preparando a la chica para tu llegada..-musito con tanta arrogancia mientras mantenía su mirar al frente aquel semáforo cambio en verde.


-No seas mentirosa..no solo te concentraste en ella ..si no que te coges a su hermano..mi querida Luna ..no te conviene relacionarte con humanos…-le reprocho con indiferencia  mientras chasqueaba su lengua –No te metas..No eres nadie para decirme que hacer..-  respondió  a la defensiva la pequeña vampireza  mientras sacaba sus garras contra su viejo amigo, este permaneció en silencio mientras se burlaba dada por terminada su inusual conversación.


Al pasar unos minutos aparco su coche en el estacionamiento de la academia  desmontándose de este se podía ver su uniforme mientras caminaba, una blusa  de color gris mangas largas muy ceñida a su torso  con una pañoleta al estilo marinero de color negro , una falda de tachones gris con líneas por los bordes negro , tenia vuelo en el interior levantándola como la de una bailarina con encaje blanco, sus pálidas piernas  estaban cubiertas por unas largas calcetas violetas , unos zapatos de tacón de aguja color negro  de correa ,llevaba un bulto de pesadilla antes de navidad  de “Tim Burton” ,donde llevaba sus cuadernos , su cabello estaba recogido en dos largas trenzas plateadas hasta sus caderas dejando algunos mechones en su frente, sus uñas de  las manos estaban barnizadas de esmalte mórbido color negro , estaba totalmente  hermosa y fatal , nunca abandonando ese estilo gótico y diferente a los demás que la caracterizaba, su misterioso amigo la seguía en silencio.



El uniforme de los chicos era algo diferente ya que en vez de una camisa gris era remplazado por una blanca, llevando una chaqueta negra al igual que sus pantalones, se dirigieron hacia la entrada donde estaba lleno de estudiantes revoltosos y chicas fresas , al entrar todos dirigieron su atención hacia aquel chico nuevo que seguía a Luna, comenzaron las especulaciones y rumores era algo molesto ,la chica se acerco a el y le susurro-Ignoralos..Vamos por Yoko..se que ansias verla..- musito en un simple susurro en su oído mientras lo tomaba de la mano para caminar y alejarse de los demás chicos molestos.    


miércoles, 23 de mayo de 2012

✪// "Petals of Blood"~ //✪


Comentarios de las Autoras: Este pequeño espacio o Blog fue echo entre dos mejores Amigas que comparten una pasión  : El escribir historias   para que cada lector que disfrute de una buena obra se  identifique con ella, esperamos que les gusten nuestras ideas   y sin mas preámbulos disfruten del primer capitulo C:  








Chapter One: “Delirio incontrolable”


 La lujuria en si, siempre trae bastantes emociones como sensaciones al cuerpo; en algunos claramente se les puede observar en la mirada, siendo precavidos de no ser sorprendido por quienes desean, mientras que otros, a través de sus acciones, sin importarle en nada que los vean actuar así frente a su deseo carnal como espiritual. El deseo es algo parecido, pero en el las acciones como miradas tienen un nivel más bajo a la lujuria, ya que sin pensarlo, tu caes ante cualquier cosa por “deseo” en cambio por lujuria, es especifico, es algo en lo que pones total y completa atención hacia esa persona y en ello, se podía ver en la hermosa peliplateada que lo sentía a gran voracidad.

 Su pálida piel era como la hoja de una cuchilla nueva, tan brillosa y sedosa, que de tocarla podías sentir su frialdad y suavidad incomparable; llevándose a si misma bajo aquella sensación lujuriosa que sentía, le hacia saber que su vida, si es que podía decir así, tenía propósito propio, jamás creyendo en el destino que traía sellada su larga existencia.

-“Sentirte así junto a mi, crea ese calor que jamás siento en mi…”- Susurraron sus suaves y fríos labios para si misma, siendo a veces callados por aquellos labios los cuales cálidos y deseosos de los de Luna, los besaba como si su vida dependiese de eso; pues estaba claro que el rubio sentía que cada centímetro de la piel de la ojivioleta le pertenecían por completo, a la vez de embestirla fuerte y rápido sus agitados jadeos salían a flote de sus labios.

 Queriendo más de él, aforrándose con gran gozo a su cuerpo, Luna gemía sin cuidado ninguno ya que sabía que eso hacia sentir de lo mejor a Deidara, entregándole más de lo que podría darle, aunque a veces sus instintos escondidos quisiesen salir a flote. Teniendo completamente cerrados sus ojos, la peliplateada sentía como Deidara comenzaba a cansarse de embestirla fuerte pero con el cuidado debido, por lo que en un breve lapso la chica reabrió los ojos y levanto su palma para ponerla en el desnudo torso del chico, solo sonriéndole seductoramente antes de susurrarle –Es mi turno- Volvió a susurrar la chica, mientras Deidara solo sonreía y cuidadosamente caía en la cama, a lo cual la hermosa chica se lograba sentar sobre el velozmente y acercando su boca a la de él, le comenzó a propinar fuertes mordidas a los labios como al cuello del chico, mientras que con una de sus manos, tomaba el miembro del ojiceleste y lo reintroducía dentro de si, para comenzar a auto penetrarse casi al mismo ritmo que había llegado el Uzumaki minuto atrás y seguir sintiendo aquel placer que con ningún otro cuerpo sentía, o al menos hasta el ahora, en donde pasando variados instantes de aquello al fin tanto Luna como Deidara sentían el clímax avecinárseles. Por lo que Deidara decidió alcanzar las caderas de Luna y abrazarla lo más fuerte que se permitía, sintiendo como a poco les veía el orgasmo, haciendo que de sus bocas salieran los gemidos que no escondían y libremente dejaban flotar, escuchándosele como una dulce melodía que no podía ser destruida con nada de este mundo, haciendo que el cuerpo de la peliplateada lentamente cayera sobre el de Deidara, sintiendo como de a poco, comenzaba a recuperar el tono de su respiración, escuchando de la misma forma a su rubio, por lo que finalmente decidió dejarse caer en su cama al lado del chico.       

 Comenzando a entrecerrar sus ojos, Deidara comenzó a descansar de a poco, sintiendo aún la mirada de Luna sobre él, lo cual notablemente amaba como tanto el a aquella incomparable chica. Pero prontamente como se debía, la vibración de su celular lo saco de sus pensamiento, abriendo de lleno sus ojos y mirando hacia su otro extremo y notaba que era su celular, sentándose en la cama y tomando aquel artefacto, logrando notar de que se trataba de un texto, comenzando a leerlo tranquilamente sin descuidar a la hermosa chica que estaba a su lado. –Esa idiota…- Colmaron sus labios en cuanto lo pronuncio, mientras volvía a dejar el celular sobre aquel estante y se volteaba a su profundo amor –Luna debo irme, la idiota de mi hermana desapareció de nuevo- Le comento mientras se levantaba de la cama e iba por su ropa para vestirse con total calma.

-Deidara- Llamo la ojivioleta tomando la atención del rubio que estaba abotonando su camisa, mientras la chica igual se levantaba de la cama y se cubría con una sabana blanca y  caminaba hacia la ventana de su habitación. –Tu y Naruto deberían dejar libre a Yoko… ustedes no saben lo que realmente siente ella dentro y exigirle, solo hacen que ella se encierre más y trate de alejarse- Replico la chica haciendo que el Uzumaki se sorprendiera grandemente ya que nunca antes había escuchado tan seria a Luna, por lo que no comento y más y acababa de terminar de vestirse y caminando hacia la chica quien miraba a través de la ventana el oscuro cielo que caía a esas horas.

-Quizás tengas razón, pero ella sabe muy bien las reglas de la familia y las rompe igual- Comento algo molesto el rubio mientras terminaba por acomodar su largo cabello y abrazaba por la espalda a Luna y le propinaba un suave y tierno beso en su mejilla fría.- Nos vemos mañana en clases- Termino de despedirse, sin esperar alguna contestación de la chica quien seguía en la misma posición de hace un instante, estando cegada por la prominente y hermosa luna llena.

-Las sombras pronto emergerán de la oscuridad y tú mi querida amiga, te abrazaras de ellas sin pensarlo para nada, en la completa libertad- Susurro lo más bajo posible la chica, quien poseía una expresión divertida y su escarlata mirada salía a flote, mientras sentía como su sangre Vampiresca le comenzaba a hervir y lograba pasar seductoramente por sus labios su juguetona lengua.

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 En lo alto de aquel edificio, el viento y el frío que había se hacia notar en la piel de la pelinegra, dando leves sacudidas debido a este, pero no logrando cambiar su postura por nada, simplemente se sentía mejor ahí, que estar encerrada en esa academia donde todos la observaban y hacían que su pesadillas diarias viniera a ella sin ser llamadas. 
   
 Su mano lograba cubrir la expresión de su mirada, en ese momento nada le importaba, solo quería sentir aquello que tanto buscaba, aquello que sin darse cuenta estaba más cercano a ella. Yoko claramente quería escapar y gritar al mundo, lo que su corazón sentía, pero siendo quien era actualmente, debía esconderlo detrás de la máscara de la sonrisa, aquella que cubría totalmente lo que ella deseaba demostrar realmente ante todos. Levantando la vista de a poco, sus hermosos ojos azules dejaban salir las lágrimas que hace rato derramaba, estando sola y en un lugar inusual como lo era en ese momento, ella podía desahogar lo que escondía, lejos de las miradas y conductas de los que la rodeaban a diario.

-Dejen sus replicas… no me verán hasta mañana- Profirió seca la chica, ya con su sonrisa, pero esta vez real, no la que acostumbraba demostrar al frente de todos. Aquel celular a su lado sonaba y sonaba, pero la Namikaze simplemente ignoraba y reía de las estupideces de sus hermanos ya en su actual edad.

 Si su percepción era mala, en las cercanías a ella sentía algo realmente extraño; Percibía que alguien la observaba, pero no como un acosador, si no con tal devoción que su silencio era el mejor regalo que ahora podía darle a la chica. Y por lo consiguiente Namikaze se levanto de su puesto bastante enojada, yendo hacia el lugar de donde sentía aquella presencia, pero para su mala suerte, no había nadie y hacia que la chica solo bufara y comenzase a caminar hacia la orilla del alto edificio y al posicionarse ahí sintió las fuertes ráfagas de viento que le daban a su cuerpo como azotes de miles agujas frías.

 Presenciando su ahora inexpresiva mirada hacia la bella luna nueva, pudo sentir su último respiro de libertad, uno de los pocos que se lograba dar. –Ver tu espléndida belleza desde aquí, es un señuelo de que mi vida tiene otro propósito- Cito completamente seria y seca hacia la luna, mientras en sus labios una sonrisa de lado ponía lentamente y en cuestión de segundos, sin cuidado alguno salta de lo alto del edificio y cae de pie al suelo de la calle que en esas horas ni un alma se paseaba, pero las luces de los focos mostraban el lugar, notándose una ciudad totalmente lujosa y con un increíble tecnología avanzada, por lo cual Yoko sin más decidió encaminarse a donde su mente la lograra llevar, sin saber si algo o alguien cambiaria el rumbo de su caminar…~